Psicólogos de Confianza nace por un anhelo y un sueño: la idea de que las personas puedan estar adecuadamente informadas sobre los abordajes psicológicos y las especialidades existentes para tratar diversas problemáticas. Esto se debe a que, en la actualidad, parece ocurrir que no está claramente delimitado el trabajo de un psicólogo: ¿hasta qué punto puede abordar un psicólogo recién egresado? ¿Y hasta qué punto es necesaria una especialidad psicoterapéutica? ¿Cuándo es necesaria una especialidad? Parecen ser preguntas incómodas y sin respuestas claras.

Cuando se trata de otros campos como la medicina o el derecho, todo parece más claro. No imaginamos ir a un dermatólogo para que nos haga una extracción del apéndice, o acudir a un abogado penalista para resolver algo civil. Parece inverosímil que alguien considere que, por ser médico general, pueda realizar una craneotomía o una operación a corazón abierto y que lo único necesario sea «guiarse por un artículo». Lo cual nadie pensaría dentro del ámbito médico; sin embargo, sí ocurre así en el campo psicológico.

He visto con gran pesar cómo algunos centros psicológicos contratan a psicólogos sin formación y les exigen cubrir casos de pacientes con riesgo suicida, problemas de pareja, dificultades de aprendizaje, terapia infantil y diversas poblaciones como si simplemente por ser «psicólogo» debieran saber lidiar con todos esos escenarios. Esto puede resultar abrumador y desalentador para el profesional recién graduado. Puede llevarlo a pensar -y me llevó a pensar en su momento- que no había estudiado lo suficiente o no sabía nada. Y esto no era cierto; conocía cosas específicas únicamente para realizar ciertos abordajes psicológicos pero no parecía competitivo en un entorno laboral donde ya se exigía manejar todas las situaciones mencionadas anteriormente.

De hecho, para gestionar adecuadamente estos escenarios deberían intervenir al menos 4 especialidades diferentes. Cuando comprendí esto, todo cobró sentido: decidí especializarme en ser psicoterapeuta Gestalt. Completé mi formación e inicié la atención a clientes adultos porque mi especialización va dirigida hacia esa población adulta específicamente. Estoy comprometida a seguir estudiando y capacitándome constantemente durante toda mi vida porque la Psicología es una disciplina viva que demanda actualizaciones continuas; por ende sus profesionales también deben mantenerse al día. Mi objetivo es brindarles calidad en la atención a mis clientes: una atención digna de confianza.