¿Cuándo es buen momento para iniciar terapia?
Inicio estos escritos con la intensión de confesarte secretos de mi profesión y divulgar conocimiento. Una de las preguntas más inquietantes es cuándo necesito iniciar terapia.
La psicoterapia inicia en el siglo XIX y es de sorprender que a día de hoy sigan existiendo muchos mitos como «es para locos», «para darme consejos tengo a mis amigos», etc. Para tratar de combatir un poco de estas ideas voy a dejarte algunas señales que puedes usar para percatarte de que puedes estar necesitando de psicoterapia. Pero primero es importante preguntarse qué es la psicoterapia: consiste en el «tratamiento colaborativo» entre el cliente y el psicoterapeuta para abordar diferentes problemáticas y ayudar construir soluciones creativas respetando la subjetividad del cliente. Si se dan cuenta esta definición desmiente aquello de los psicólogos dan consejos pero me gustaría abordar ese tema en otro post. Bueno al punto qué señales existen de que necesito terapia
1. Registrar cambios significativos en tu estado de ánimo: si presentas cambios bruscos en tus estados de ánimo con emociones duraderas de tristeza, irritabilidad, ansiedad intensa, apatía. Es aconsejable analizar en un proceso de psicoterapia qué puede estar pasando para ayudarte a restablecer el bienestar perdido.
2. Tienes dificultades en las relaciones interpersonales: problemas recurrentes en tus relaciones sociales (amigos, familia, pareja, trabajo, etc). Al ser recurrentes pueden estar indicando ciertos conflictos en los patrones de interacción; es decir, en la manera habitual en la que te relaciones con las personas.
3. Estrés o ansiedad excesiva: El estrés y la ansiedad es natural. Es decir es esperable que lo experimentemos en determinados momentos de nuestra vida ¿entonces cuándo empiezan los problemas? Pues es una cuestión de grado, de intensidad y de circunstancias. Me explico. Un poco de estrés en la vida me permite energizarme para exigirme lo suficiente para responder ante alguna cuestión exigente de mi entorno como una entrevista de trabajo o un examen. Pero si mi vida se vuelve un constante flujo de exigencias empieza a generar un desgaste de mis recursos y puede derivar en distres (que es como llamamos al estrés patológico). Con la ansiedad paso algo similar, pues es funcional, nos sirve para protegernos ante peligros, su función es de supervivencia. Pero si la empiezo a experimentar sin un causal dañino o ni siquiera tengo identificado qué lo esta generando es importante poder ayudar a regular para evitar vivir en un constante estado de alerta.
4. Problemas de autoestima o autoimagen: notas sentimientos de inseguridad, autocrítica constante, dificultad para aceptar cómo eres.
5. Duelos no resueltos: no sólo se habla de duelos por fallecimiento de alguien importante en nuestra vida, sino también de pérdidas a todo nivel de algo que para nosotros es importante como puede ser el perder la relación de pareja que teníamos, el trabajo de mis sueños, etc.
6. Comportamientos autodestructivos: conducta de abuso de sustancias, drogas, autolesiones, impulsos de hacerse daño, etc.
7. Síntomas físicos sin causa médica aparente: dolores de cabeza crónicos, problemas gastrointestinales, insomnio, parecen ser problemas físicos pero de no tener un origen en ese ámbito pueden deberse a cuestiones psicológicas. Pues las reacciones psicológicas también tienen manifestaciones físicas. Un claro ejemplo son los ataques de ansiedad en donde se experimentas diversos síntomas físicos: sensación de falta de aire, sudoración, mareos, etc.
8. Deseos de autoconocimiento y crecimiento personal: La psicoterapia es también una vía para conocer más de nosotros y seguir flexibilizando e incorporando aspectos que nos ayuden a adaptarnos de mejor manera al entorno. Si ello te interesa, iniciar terapia es también una excelente opción para ti.